En 1874, Frederic Auguste Bartholdi, un famoso escultor francés, fue contactado por Edouard de Laboulaye, un pensador político, para que diseñara una estatua conmemorativa de la relación entre Estados Unidos y Francia. De Laboulaye, de París, Francia, fue conocido como el "Padre de la Estatua de la Libertad". De Laboulaye quería que hubiera fuertes conexiones entre Francia y Estados Unidos y creía que Francia podía aprender de las derrotas y triunfos de Estados Unidos. La Estatua de la Libertad fue un regalo del pueblo francés para celebrar el Centenario de Estados Unidos.
Durante esta época, la ciudad natal de Bartholdi, Alsacia, perdió la independencia. Esto inspiró la determinación de Bartholdi de que la libertad formara parte del diseño de lo que se convertiría en una figura icónica estadounidense. Bartholdi no era nuevo en el diseño de este tipo de estatuas conmemorativas y diseñó El León de Belford en Belford, Francia. También creó la Fuente de Bartholdi en Washington, D.C. y la Estatua del Marqués de Lafayette en Union Square, en Manhattan, Nueva York.

 

Poco después, Bartholdi se unió a otros nueve contratistas para diseñar y construir la estatua. Los hombres también formaban parte del mismo equipo que diseñó la famosa "Torre Eiffel" de Francia.

Se recaudó más de un millón de francos a través de donaciones que fueron financiadas por empresas que querían participar en la financiación de la estatua. El 4 de julio de 1880 la estatua fue presentada al Ministro de Francia en París.

Antes de la construcción de la estatua, Bartholdi realizó una visita a Nueva York en la isla de Bedloe. La isla está situada en la bahía superior de Nueva York. La isla está gestionada por el Servicio de Parques Nacionales. La isla es muy segura, con seguridad las 24 horas del día a cargo de la Policía de Parques de los Estados Unidos. Se acordó que Estados Unidos financiaría el coste del pedestal de 65 pies sobre el que se erigiría la estatua. Se recaudaron 300.000 dólares y en octubre de 1886 se presentó la Estatua de la Libertad al Estado de Nueva York y al mundo.

La isla de Bedloe fue vendida al Sr. Issac Bedlow en 1667. Durante su propiedad, Bedloe hizo que la ciudad de Nueva York utilizara la isla como estación de cuarentena para los enfermos de viruela. En 1732, la isla fue vendida a unos comerciantes y posteriormente se utilizó para albergar una residencia de verano.

Aunque la construcción de la estatua comenzó en 1884, no se completó del todo y se reveló al mundo el 28 de octubre de 1886. El Congreso la convirtió en parte de América en 1956.