Como muchas grandes ciudades, la Gran Manzana se ha hecho cada vez más amiga de las bicicletas en los últimos años. Los nuevos carriles bici en las calles reconstruidas y la fácil disponibilidad de bicicletas públicas han hecho que pedalear por Nueva York sea una actividad popular tanto para turistas como para residentes.
De hecho, los neoyorquinos están recurriendo a la bicicleta como una forma mejor de desplazarse al trabajo y una opción divertida para moverse durante el tiempo libre. No olvidemos lo mejor: También es una forma estimulante de hacer ejercicio para todas las edades. Por supuesto, los turistas también están tomando nota, porque ¿qué mejor manera de conocer la ciudad que a través de la libertad que ofrece la carretera? Para saber cómo y dónde acceder a las bicicletas públicas en Nueva York, éste es un buen manual. Pero antes de que salgas a la calle, aquí tienes una guía rápida de los entresijos del ciclismo en Nueva York y las mejores rutas para recorrer.
La seguridad ante todo
Aunque la emoción de ir en bicicleta puede ser emocionante, es importante protegerse de los posibles accidentes y peligros que pueda encontrarse en las calles de la ciudad, especialmente en Nueva York, donde abundan los coches y el tráfico puede ser habitual cuando llega la hora punta. Aunque el Departamento de Transportes de la ciudad ofrece una extensa lista de lo que se debe y no se debe hacer, hemos reunido algunos puntos clave. Por ejemplo: mantente en tu carril (circula por la calle, no por la acera); sigue la corriente (circula con el tráfico, no contra él); y lee las señales (detente en los semáforos en rojo, obedece todas las señales y cíñete a los carriles bici y las vías señalizadas). Además, si te aventuras a salir por la noche, utiliza un faro blanco, una luz trasera roja, timbres y reflectores para asegurarte de que te vean cuando se vaya la luz del sol.
Elegir el camino: Manhattan
Ya sea al este o al oeste, las vistas de cerca que obtendrá desde el sillín de una bicicleta le sumergirán de lleno en la vida de la ciudad. Empecemos por el Hudson River Park, una joya costera que va desde la calle 59 hasta Battery Park. En este paseo abundan las flores, los muelles y las atracciones emblemáticas. Además, siempre puedes aparcar la bici, tomarte un respiro y disfrutar de algunas experiencias increíbles por el camino que te llenarán de aventuras, como una ruta gastronómica por Greenwich Village durante el día o un crucero con cena en Chelsea por la noche.
A continuación, nos vamos al otro extremo de la ciudad, a la explanada del East River Waterfront. Esta vía verde pública se extiende desde Harlem hasta Battery Park, a lo largo del East River, donde descubrirás los muelles de Brooklyn y Queens, además de edificios emblemáticos como la Plaza de las Naciones Unidas y los puentes de Brooklyn y Williamsburg. Por supuesto, mientras recorres esta ruta siempre puedes hacer tiempo para visitar atracciones imprescindibles que ofrecen una visión impactante de Nueva York y su historia, como el Seaport y el Distrito Financiero. En este último se encuentra el Memorial y Museo del 11-S, cuya visita es algo que tanto los neoyorquinos como los turistas se toman muy en serio.
Una vez recorridos el este, el oeste y el sur de Manhattan, no podemos dejar de mencionar un sendero encantador que encontrará en el norte, y el parque Fort Washington es uno de ellos. Esta exuberante zona de Washington Heights, que abarca unas 160 hectáreas a lo largo del río Hudson, cerca de Riverside Drive, desde 155 Street hasta Dyckman Street, está repleta de magnífica vegetación y es también el lugar donde se encuentra el Faro Rojo (famoso por sus libros infantiles), el único faro de Manhattan. Cuenta con praderas, zonas boscosas y espectaculares acantilados perfectos para subir de nivel tus publicaciones en las redes sociales.
Escogiendo tus caminos: Brooklyn, el Bronx y Queens
Aunque Manhattan es una opción para ir en bicicleta, también hay numerosos caminos para elegir en los distritos periféricos. Empecemos por Brooklyn, que cuenta con la vía verde Brooklyn Waterfront Greenway, que ofrece 26 millas para recorrerlas sin el estrés del tráfico. Además de barrios como Bay Ridge, Red Hook y Sunset Park, los ciclistas podrán contemplar lugares como el Parque del Puente de Brooklyn, el Paisaje del Cementerio Naval y Plumb Beach (entre otros). Si a esto le añadimos las excelentes vistas del horizonte de Manhattan, la bahía de Jamaica, el puente Verrazano-Narrows y mucho más, el viaje es difícilmente superable.
¿Y qué me dice de Queens, el Bronx y quizás algún lugar intermedio? No se preocupe, esas localidades también cuentan con lugares maravillosos para los ciclistas. El Bronx cuenta con un majestuoso espacio verde en Crotona Park, con un precioso lago y muchos árboles, mientras que el cinturón de cementerios de Queens es un destino rico en historia, con más de 5 millones de almas enterradas y un amplio espacio para el ciclismo. Por su parte, el parque de Randalls Island (que llama la atención cuando se viaja en tranvía) está situado en el East River, entre East Harlem, Astoria (Queens) y el sur del Bronx. Ofrece vistas del paseo marítimo en la orilla occidental, donde los senderos para ciclistas y peatones constituyen el lugar ideal para saborearlo todo.
Independientemente de las rutas que elijas, el ciclismo es una forma fantástica de explorar Nueva York y disfrutar de todo lo que ofrece, así que coge una bici y prepárate para pedalear.